El autobús se detiene.
El jovén sigue leyendo su libro, un señor ya grande se asoma por la ventana al ver al chofer bajar por el camion. Las personas se preguntan cual fue la razon por la cual se ha detenido el autobus.
El autobus no va muy lleno, tiene varios lugares ocupados pero todavia se pueden contar con las dedos de ambas manos los lugares vacios. La espera se hace larga, ¿habrán transcurrido 10 minutos a lo más? Cuando se tiene prisa definitivamente la espera se hace eterna.
El señor ya grande menea la cabeza de forma negativa mientras observa por la ventana, otro señor un poco mayor que el se levanta cautelosamente para tambien observar por la ventana; un hombre al fondo del camion, joven de gafas oscuras, no pasará de los treinta y tantos años habla con su madre por telefono.
-Voy en autobus a Toluca mama,- tras una breve pausa prosigue - si, aun sigo en el autobus, acabamos de pasar la primera caseta-
De fondo se escucha la radio, una canción de Alex Ubago, el clima es frio y nublado, bastante nublado.
Un joven observa por la ventana, trae los audifonos puestos y por un momento parece indiferente al suceso, posiblemente no tiene prisa. Aquel joven que leia, coloca el separador en donde seguramente detuvo la lectura, cierra el libro y lo guarda en su mochila. Se levanta para observar lo sucedido.
La escena se desarrolla debajo de una carpa, el chofer del autobus se encuentra sentado sobre una silla blanca, ha de pasar de los cincuenta años. Un policía se encuentra a un lado de la carpa negra; frente al chofer se encuentra un doctora.
-Seguramente una revisión anti-doping- comenta al aire el joven que anteriormente hablaba con su madre.
-¡Ya nos pasó el otro camión de la misma compañia!- comenta con enfado una señora; la que se encontraba sentada en el asiento contiguo asiente con la cabeza.
-¿No pueden hacer eso en la terminal?- comenta el hombre de avanzada edad que llevaba observando desde que el chofer bajo del camion.
El joven lector, regresa a su asiente, el penultimo sobre la linea del chofer, se recarga en la ventana y observa el gris horizonte: bosques, torres de luz, cables que transportan mas de 27 000 volts. Camiones, carros y camionetas pasan a su lado, apenas acelerando pues acaban de pasar la caseta de cobro.
Se sientan las personas de pie, se esucha el cerrar de una puerta mediante un actuador neumático. El chofer toma asiento, enciende el autobus y emprende la marcha.
El día sigue nublado, la gente se sigue quejando sin preguntar ni hacer nada al respecto. Ese autobus es un reflejo de la situación de su país, todo mundo se queja y nadie, absolutamente nadie hace nada.
El jovén sigue leyendo su libro, un señor ya grande se asoma por la ventana al ver al chofer bajar por el camion. Las personas se preguntan cual fue la razon por la cual se ha detenido el autobus.
El autobus no va muy lleno, tiene varios lugares ocupados pero todavia se pueden contar con las dedos de ambas manos los lugares vacios. La espera se hace larga, ¿habrán transcurrido 10 minutos a lo más? Cuando se tiene prisa definitivamente la espera se hace eterna.
El señor ya grande menea la cabeza de forma negativa mientras observa por la ventana, otro señor un poco mayor que el se levanta cautelosamente para tambien observar por la ventana; un hombre al fondo del camion, joven de gafas oscuras, no pasará de los treinta y tantos años habla con su madre por telefono.
-Voy en autobus a Toluca mama,- tras una breve pausa prosigue - si, aun sigo en el autobus, acabamos de pasar la primera caseta-
De fondo se escucha la radio, una canción de Alex Ubago, el clima es frio y nublado, bastante nublado.
Un joven observa por la ventana, trae los audifonos puestos y por un momento parece indiferente al suceso, posiblemente no tiene prisa. Aquel joven que leia, coloca el separador en donde seguramente detuvo la lectura, cierra el libro y lo guarda en su mochila. Se levanta para observar lo sucedido.
La escena se desarrolla debajo de una carpa, el chofer del autobus se encuentra sentado sobre una silla blanca, ha de pasar de los cincuenta años. Un policía se encuentra a un lado de la carpa negra; frente al chofer se encuentra un doctora.
-Seguramente una revisión anti-doping- comenta al aire el joven que anteriormente hablaba con su madre.
-¡Ya nos pasó el otro camión de la misma compañia!- comenta con enfado una señora; la que se encontraba sentada en el asiento contiguo asiente con la cabeza.
-¿No pueden hacer eso en la terminal?- comenta el hombre de avanzada edad que llevaba observando desde que el chofer bajo del camion.
El joven lector, regresa a su asiente, el penultimo sobre la linea del chofer, se recarga en la ventana y observa el gris horizonte: bosques, torres de luz, cables que transportan mas de 27 000 volts. Camiones, carros y camionetas pasan a su lado, apenas acelerando pues acaban de pasar la caseta de cobro.
Se sientan las personas de pie, se esucha el cerrar de una puerta mediante un actuador neumático. El chofer toma asiento, enciende el autobus y emprende la marcha.
El día sigue nublado, la gente se sigue quejando sin preguntar ni hacer nada al respecto. Ese autobus es un reflejo de la situación de su país, todo mundo se queja y nadie, absolutamente nadie hace nada.
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