Pensamientos

"...Vivir es maravilloso..."

martes, 26 de octubre de 2010

Una velada

Una Velada

Al principio había dudado de que fuera una buena idea, no quería pensar que era una buena idea. Pero tenía que suceder, tal ves era el cambio que se requería.



Esta vez, no me sentía presionado ni apurado, las cosas estaban sucediendo y se tenían que disfrutar. En un momento nos encontrábamos en el café, compartiendo las experiencias del día y recordando algunas cosas del pasado. Era cuando me veía que notaba que me quería, era cuando me tocaba cuando notaba que aun me amaba y era cuando veía al mundo cuando notaba que ella deseaba volar. Los temas no fueron muy diversos pero si entretenidos, la plática mientras la gente iba y venia, mientras las palabras "Jale" y "Empuje" eran las ordenes más obedecidas del lugar, era bastante amena, sonrisas, risas.

Pagué la cuenta y salimos a caminar, ella me tomó del brazo.

El momento era perfecto, una fresca noche de otoño, las estrellas haciendo su esfuerzo por hacerse notar en el cielo tan competido de la ciudad, la lucha en todo su esplendor para recordar la estación que vivimos; la ciudad tranquila sin tráfico, sin altercados, pacífica.

Al llegar a su casa, decidió subir a la azotea; la seguí. Vimos hacía el cielo, observamos todo lo que se podía ver, y hasta donde las luces nos permitían divisar entre la oscuridad. La plática siguió transcurriendo y el tiempo pasaba sin que nos percatáramos, era tan solo un trabajador más que seguía su rutina diaria para regresar a su hogar.

¿Te había dicho que tienes un olor peculiar?- me comentó mientras acercaba su rostro al mío- Es un olor que nadie más tiene y que cuando me besas se queda impregnado en mi y me hace recordarte.

¿Te gusta? - pregunté.


Si, porque es peculiar- contestó mientras dirigía su mirada nuevamente hacia la luna y las estrellas, se levanto y encendió su reproductor portátil para escuchar música.

Me levanté, la abrace.

El distinto y peculiar aroma que tenia ella, también me encantaba.


Pasaron las horas y me fui. Hace tiempo que no sonreía, que no platicábamos amenamente, definitivamente había sido una buena elección, tal ves por eso se invento el verbo de "extrañar", para poder explicar lo que a veces la razón, no puede controlar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario