Una de las facetas mías es la de escritor y poeta, talves no muy talentoso pero hago un esfuerzo. Espero les agrade este relato que ya tiene tiempo que escribí, pero que por primera vez publico. Recuerden: DI NO A LA PIRATERIA.
Bajo la lluvia
-Bueno, ahora si ya me voy…- le dijo en un tono que parecía mas firme que el anterior y que el anterior a este y que el anterior al anterior a este, en efecto, esta era la cuarta vez que se despedía ella, con un beso en la mejilla y las mismas palabras, claro las cuatro veces el roce que había sentido él le había provocado una sensación placentera que ansiaba buscar algo mas que un beso en la mejilla.
-Bueno, ¿No quieres que te acompañe?- susurro en un tono de conformismo, pues era lo único que podía hacer para alagar el tiempo juntos.
-No, No te preocupes te vas a mojar, mejor corro rápido hacia mi casa- contesto ella.
Llevaban estacionados ya más de 15 minutos enfrente de su casa, la distancia del carro a la puerta de la casa era relativamente corta, así que bastaba correr unos segundos para llegar a ella.
-¿Me hablas para volver a vernos verdad?- dijo ella esperanzada de volverlo a ver.
-Claro, mañana te marco por la tarde- contesto animado, pero aun quedando un poco insatisfecho.
Salio del carro con un poco de cuidado para no resbalarse en la banqueta y cerro la puerta de manera un poco brusca, pues el agua caía bastante tupida y bastante fría…
Se dirigía hacia su casa encogiendo los hombros a manera de defenderse del agua que caía y apenas pasaron unos instantes, unas micras de segundos cuando la otra puerta del carro se abrió, salió él, rodeo el carro por delante y corrió hacia ella que apenas acaba de percatarse del sonido de la puerta del agua, la sujeto del brazo y le susurró algo al oído, mientras salía el susurro de sus labios las mejillas de él se pusieron un poco rojas, al terminar, ella negó con la cabeza y le dijo: - es que, que tal si…- decía ella mientras las ultimas palabras se las llevaba el viento y el desilusionado joven, pues le soltó del brazo y le dijo adiós con la mano mientras se dirigía al carro.
La mente del joven peleaba entre desilusiones e ilusiones en esos momentos, los buenos momentos de regreso de la escuela, el camino hacia su casa, el camino hacia el cine, y la estancia en el cine, los dos disfrutaron la película, rieron y la pasaron muy bien, aprovechó cada instante que pudo para poder admirarla y ella parecía percatarse pero su respuesta solo era un leve rubor en las mejillas; talvez aun no llega el momento pensó, pero ya llevaban saliendo un tiempo que el consideraba oportuno; la desilusión empezó a correr por su cerebro e ideas tonas y vagas empezaron a llenarle la cabeza de temores. Al llegar al carro antes de meterse miro hacia la puerta para poder abrir con la llave, pero algo le hizo cambiar el semblante totalmente: en el reflejo de la ventana esta la silueta de ella y justo cuando se dio cuenta escuchó susurrar su nombre, él volteo de una manera asombrada y mas aun se asombro cuando ella le acaricio el rostro, lo tomo con las dos manos y lo besó, era el mas dulce beso que había sentido en su vida, a pesar de estar mojadas sus labios por el agua fría, su beso fue calido, tierno y bello; el la sujeto por las caderas y se besaron tiernamente por unos instantes que para el fueron horas de alegría y pasión.
Separaron los labios pero siguieron juntos por sus frentes, las narices apenas se separaron unas micras; sus ojos se veían fijamente con una mirada tierna y alegre, ella se ruborizó y le dijo levemente:
- de todos modos lo ibas a saber en unos días…-
Una sonrisa escapó de los labios de los dos jóvenes y se volvieron a besar, ella abrazándolo del cuello y el tomándola por la cadera, fue un beso tierno y tibio bajo aquella fría lluvia de la primavera que ambos recordaran como el inicio de sus bellos y tiernos momentos…
Bajo la lluvia
-Bueno, ahora si ya me voy…- le dijo en un tono que parecía mas firme que el anterior y que el anterior a este y que el anterior al anterior a este, en efecto, esta era la cuarta vez que se despedía ella, con un beso en la mejilla y las mismas palabras, claro las cuatro veces el roce que había sentido él le había provocado una sensación placentera que ansiaba buscar algo mas que un beso en la mejilla.
-Bueno, ¿No quieres que te acompañe?- susurro en un tono de conformismo, pues era lo único que podía hacer para alagar el tiempo juntos.
-No, No te preocupes te vas a mojar, mejor corro rápido hacia mi casa- contesto ella.
Llevaban estacionados ya más de 15 minutos enfrente de su casa, la distancia del carro a la puerta de la casa era relativamente corta, así que bastaba correr unos segundos para llegar a ella.
-¿Me hablas para volver a vernos verdad?- dijo ella esperanzada de volverlo a ver.
-Claro, mañana te marco por la tarde- contesto animado, pero aun quedando un poco insatisfecho.
Salio del carro con un poco de cuidado para no resbalarse en la banqueta y cerro la puerta de manera un poco brusca, pues el agua caía bastante tupida y bastante fría…
Se dirigía hacia su casa encogiendo los hombros a manera de defenderse del agua que caía y apenas pasaron unos instantes, unas micras de segundos cuando la otra puerta del carro se abrió, salió él, rodeo el carro por delante y corrió hacia ella que apenas acaba de percatarse del sonido de la puerta del agua, la sujeto del brazo y le susurró algo al oído, mientras salía el susurro de sus labios las mejillas de él se pusieron un poco rojas, al terminar, ella negó con la cabeza y le dijo: - es que, que tal si…- decía ella mientras las ultimas palabras se las llevaba el viento y el desilusionado joven, pues le soltó del brazo y le dijo adiós con la mano mientras se dirigía al carro.
La mente del joven peleaba entre desilusiones e ilusiones en esos momentos, los buenos momentos de regreso de la escuela, el camino hacia su casa, el camino hacia el cine, y la estancia en el cine, los dos disfrutaron la película, rieron y la pasaron muy bien, aprovechó cada instante que pudo para poder admirarla y ella parecía percatarse pero su respuesta solo era un leve rubor en las mejillas; talvez aun no llega el momento pensó, pero ya llevaban saliendo un tiempo que el consideraba oportuno; la desilusión empezó a correr por su cerebro e ideas tonas y vagas empezaron a llenarle la cabeza de temores. Al llegar al carro antes de meterse miro hacia la puerta para poder abrir con la llave, pero algo le hizo cambiar el semblante totalmente: en el reflejo de la ventana esta la silueta de ella y justo cuando se dio cuenta escuchó susurrar su nombre, él volteo de una manera asombrada y mas aun se asombro cuando ella le acaricio el rostro, lo tomo con las dos manos y lo besó, era el mas dulce beso que había sentido en su vida, a pesar de estar mojadas sus labios por el agua fría, su beso fue calido, tierno y bello; el la sujeto por las caderas y se besaron tiernamente por unos instantes que para el fueron horas de alegría y pasión.
Separaron los labios pero siguieron juntos por sus frentes, las narices apenas se separaron unas micras; sus ojos se veían fijamente con una mirada tierna y alegre, ella se ruborizó y le dijo levemente:
- de todos modos lo ibas a saber en unos días…-
Una sonrisa escapó de los labios de los dos jóvenes y se volvieron a besar, ella abrazándolo del cuello y el tomándola por la cadera, fue un beso tierno y tibio bajo aquella fría lluvia de la primavera que ambos recordaran como el inicio de sus bellos y tiernos momentos…
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