Pues me enteré leyendo este blog que hoy, 21 de marzo, es el día mundial de la poesía; seguramente por eso me desperte justo a media noche para escribir algunos poemas que recién se formularon en mi corazón, se editaron en mi mente y se publicaron en este blog (y no por la cafiaspirina que me tome por el mentado dolor de cabeza que tenía...).
En fín, aprovechando que estoy despierto les quiero compartir estos poemas extraídos del libro "100 poesías de amor". Son de mi agrado y espero también que sean del suyo:
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento
jugueteando tal un animalito en la arena
o iracundo como órgano tempestuoso;
te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
te lo he dicho con las plantas,
leves caricias transparentes
que se cubren de rubor repentino
te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta;
más allá de la vida
quiero decírtelo con la muerte,
mas allá del amor
quiero decírtelo con el olvido.
Luis Cernuda - Te quiero
Nevó toda la noche
sobre el jardín de tu cuerpo;
mas todavía hay rosas
y botones abiertos.
Las dóciles hebras sutiles
de la última rama del árbol
caen como lluvias de oro
sobre la firme blancura de los tallos.
Violetas,
que se ocultan
en la hierba de tus pestañas,
apasionadas y profundas.
Hay dos rosas dormidas
con turbador ensueño
en las magnolias impasibles
de tus senos.
Y más oro
en los muslos,
porque pinta el sol la seda
de los musgos.
Y tus pies y tus manos,
menudas y largas raíces,
ahondan la tierra
temblorosa de amor de los jardines.
Enrique González Rojo - Mujer Desnuda
Bastó tan sólo que te viera
por vez primera
para un cambio total de mi existencia;
bastó tan sólo tu presencia
para dejar de ser lo que antes era.
Bastó tan sólo contemplara
con tierna complacencia,
el conjunto gracioso de tu cara,
para que en un instante yo te amara.
Bastó, en fin, tu seráfica dulzura
a prender en mi pecho unos amores;
y hoy te digo,
sin cambios de postura,
que me basta, tan sólo, que me adores.
Francisco de los Santos Salinas - Sólo quiero tu amor
Espero les agraden y para finalizar les dejo uno de mi humilde puño y tecla, espero les agrade:
Salgo de noche a mirar la luna
con la esperanza de que estés haciendo lo mismo,
Salgo a contemplar las estrellas
pensando que tu las contemplas conmigo.
Salgo, noche fría,
me cobija con su luz la luna;
me arropan las estrellas
y el silencio de estar sin tu compañía.
Le pregunto a la luna:
¿Dónde estás, dónde me esperas?
En silencio solo resplandece
y las estrellas brillan.
¿Será que he vuelto a enamorarme
de un recuerdo que ya tenía nombre?
¿Será que si no contempla ella la noche,
será que dormiremos solos sin ningún reproche?
Salgo, luz fría,
abrazo el aire; acaricio la noche
¿Estarás haciendo lo mismo?
¿U otra vez dormiré solo sin reproche?
Aikas - Noche, luna sin reproche
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