Pensamientos

"...Vivir es maravilloso..."

domingo, 6 de marzo de 2011

Arcángeles y Fearless

Pareciera que la batalla estaba perdida, las municiones rápidamente disminuían a cero, las flotas de recarga no llegaban completas o eran destruidas a medio camino; el enemigo luchaba con un espíritu guerrero tan voraz, tan salvaje que a veces hasta los más fuertes guerreros de la alianza se veían turbados de aquel deseo nato de pelea, de guerra, de destrucción y de muerte...

La pantalla parpadeaba en un color rojo seguido de un "bip" de alarma. Ruptura en fuselajes, propulsores casi sin combustible, brazo derecho inutilizado, los daños hacían imposible cambiar de modo...

-Parece ser que se acabo para mí...

La respiración era bastante agitada, cada vez que salía aire de su boca se empañaba levemente la pantalla. La sangre goteaba desde su cabeza, escurría a través de sus ojos volviendo la visión borrosa; finalmente caía en un charco bastante considerable al rededor de sus pies.

-Escuadrón Bravo, responda- se cortaba la comunicación en la radio.

-Escuadrón Bravo, responda-

-Aquí... aquí lo que queda de escuadrón bravo...- 

-Informe de daños y posición, ¿Su objetivo ha sido eliminado?-

-Ja... no me hagas reír...- hizo una pausa seguida de un suspiro- Estos hijos de perra no conocen el miedo y siguen luchando...- añadió otra pausa- Están atrincherados y solo quedo yo y unos cuantos cuerpos retorciéndose de la 117 de Infantería Tevania, estos hideputas también saben pelear no se los niego.

-Una unidad arcángel va en camino, necesitamos que logre avanzar lo más que pueda para que llegue a retirar la infor- La señal de la radio se corto completamente; al mirar por las ventanas de la nave enemiga se pudo divisar una gran explosión. La nave insignia había sido destruida por el enemigo.

Una gota de sudor frío escurrió por su frente. Hubo una pausa de unos instantes en todo su mundo, el sargento, los mecánicos, la gente de control, al parecer todos habían muerto. Al final no sabía ni siquiera si la unidad arcángel había logrado salir o si había por lo menos sobrevivido a la explosión. 

-Parece ser que se acabo para mí...

Una lluvia de proyectiles enemigos salió en dirección hacia él, debido a las rupturas del fuselaje algunas lograron traspasar hacia la cabina, perforándole una de las piernas.

-¡Bastardos!- Gritó con todas sus fuerzas.

Los pocos soldados que quedaban vivos habían caído de aquella ráfaga; sin esperanza, sin refuerzos, sin municiones...

Todo parecía perdido, aquellos enemigos que un día llegaron a la tierra sin otro afán que la conquista habían roto el cerco, salieron de aquel cuarto de control con toda su fuerza, con toda su ira por delante, con el grito de guerra tan peculiar que estremecía de terror a cualquiera que les enfrentara...

Los proyectiles siguieron cruzando el campo de batalla, la sangre comenzaba a salpicar la cabina. El terror comenzaba a devorarlo lentamente hasta que una ráfaga de luz degolló a los enemigos que venían corriendo, sus cabezas cayeron hacia atrás viendo a sus camaradas que corrían detrás suyos, sin importar las tropas seguían adelante. La siguiente ráfaga de luz partió cuerpos a la mitad y la sangre oscura de aquellos seres comenzó a salpicar por todas las paredes de aquél cuarto. 

-¡Resiste camarada!- Una voz interrumpió la frecuencia de radio.

El hombre giró su rostro y vió otra unidad de asalto y aquellas unidades a quienes les llamaban "arcángeles".

Vio una mujer, orejas puntiagudas, ojos blancos como la luz que desplegaba al mover los brazos. Poseía unas alas grandes y de ahí el nombre de la unidad. Su piel era blanca como la leche, apenas manchada por la sangre de los enemigos.

-¿Sigue vivo camarada?- La voz de la radio no provenía de ella, era bien sabido que las "arcángeles" solamente hablaban por telepatía y no con cualquier ser vivo. 
-Sí, aquí sigo- Buscó el origen de la señal de radio, otra unidad igual a la de él venía acompañado al arcángel.
-Abra su compartimiento de municiones, traigo una carga de reserva.

Sin dudar, ni siquiera reflexionar o pensar abrió su compartimiento, cargo las municiones y una de las alertas de la pantalla desapareció.

-No le veo mucho chiste...-
-Tranquilo camarada, protejamos al arcángel y nos largamos de aquí-
-¿No viste la explosión?, La insignia acaba de hacerse polvo espacial-
-Si la vi, pero tenemos una manera de salir, tengo mi energía de salto al 100% podemos salir de aquí y buscar otra flota-

Entraron al centro de control. El arcángel comenzó a retirar toda la base de datos de la nave.

Las tropas enemigas que habían destruido a la insignia atacaban sin piedad la nave, el pasillo de acceso era una verdadera carnicería, los cuerpos despedazados por las balas aumentaban a cada instante. Aquella raza no tenía miedo a morir, no tenía miedo a sufrir, no tenía miedo a nada.

"Listo" 

La voz era dulce pero firme, era la primera vez que escuchaba en su mente una voz que no era la suya.

-Camarada, vamos de aquí entre al perímetro para realizar el salto.
-Lo siento pero una vez que ya vi un arcángel creo que ya me puedo ir al cielo...
-¡No sea estúpido camarada, larguemos de aquí ahora!
-Necesitas cobertura para esos 3 segundos, buena suerte y que valga la pena el sacrificio.

Corto la señal de la radio y se lanzó al pasillo disparando sin piedad ni misericordia. Presionaba a los enemigos contra la pared y despedazaba su cuerpo con las balas de calor de alto calibre.

"¿Cuál es tu nombre?"

"¿Nombre?, no lo recuerdo"

"No importa, yo lo recordaré por ti"

Un destello de luz azul resplandeció en el cuarto, las tropas que llegaban saltaban en contra suya, las balas perforaron la cabina y la sangre manchaba la pantalla.

"Gracias"

-¡AAAAAAH!-

Una explosión despedazo a todos los enemigos restantes, lo que quedaba de la nave y a aquél soldado. Al final, para derrotar a los "Sin miedo o Fearless" había que actuar de la misma manera. 


1 comentario: